lunes, 20 de julio de 2009

en stand by


A veces sucede que no me gusto a mi misma...
y prefiero guardarme un tiempo mientras me receteo.
Por eso mi baja de Facebook
y mi nula inspiración para este blog
en el que ya empezaba a escribir pelotudeces.
Espero volver pronto

lunes, 13 de julio de 2009

Todo pasa


Y comienza a salir el sol…
Di el examen que me tenía tan estresada
y creo que me fue bien!
El conflicto con gente querida amainó
y ya comenzaron las muestras de buena voluntad
por lo que veo muy cerca el total reencuentro.

Y no se…
A veces me siento superada
con esa inseguridad de poder rendir
en todo lo que yo misma me he impuesto.
Incomprendida por quienes me interesan,
dolida con los cambios de actitud,
y sola… por que la soledad me ha hecho
enrollarme más de la cuenta con todo es esto.

La familia es… la familia
y estar mal con algunos de ellos duele mucho.
Menos mal que fueron pocos días...
Creo que es momento de centrarme
en las cosas buenas que tengo que son muchas
y dejar de pensar.
Ya se que como post está terrible de latero,
pero así como dije antes que me sentía pésimo
hoy quiero decir que ya no,
que comienzo a estar mejor y esperanzada.

viernes, 10 de julio de 2009



A veces uno se siente mal… pésimo
y no queda más que esperar que el tiempo pase
y lo que nos afecta quede atrás, muy atrás…
A pesar de que como blogera
pueda parecer exhibicionista de mi vida, ´
soy bastante reservada de algunas cosas
y por eso no contaré la situación que atravieso
ni señalaré a los involucrados.

Cuando se hacen compromisos que implican futuro
siempre hay imponderables
y a veces las situaciones cambian
para ambas partes.
Sabiendo que esa era una posibilidad muy cierta
me decentré, lo asumo
y deje de cumplir con mi parte de la manera acordada
porque me sentí ofendida, tratada con frialdad
de parte de alguien que no pensé lo haría.
Aunque si ofrecí una alternativa de salida rápida
que al menos a mi me parecía justa.

La calidez y la confianza se había esfumado...

Y me alejé…
y por un tiempo olvidé…
y no enfrenté…
y hasta deje de hacer…

Finalmente aunque tarde
se cumplió lo acordado inicialmente…
…y pensé que todo se zanjaba
porque desaparecía la manzana de la discordia
y que bien todo volvía a ser como antes
o nos distanciábamos en paz.
Pero aquí estoy tapada de recriminaciones…
nada vale mi anterior conducta intachable
ni las experiencias compartidas,
ni el que sepan que me expreso de manera directa
sin necesidad de encriptar nada.

No entiendo que busquen
significados ocultos en mis palabras…
De verdad alguien puede pensar que los hay?

Y puede que no me hayan querido
ofender expresamente…
y yo sea demasiado sensible.

Ya no importa, pasó.

Equivocaciones... por ambos lados
Desilusiones… mútuas
Dolor, obvio.

Lección de vida:
“No hagas nada por otro
si es que no te lo pedido expresamente.”

Tarea: superar esta mala onda…

domingo, 5 de julio de 2009

Los neuropéptidos...


Qué hace a un chico le guste una chica y viceversa?
Por qué a veces es mutuo y otras no correspondido?
Grandes interrogantes,
porque según se dice el amor mueve montañas
y toda nuestra historia no sería la misma
si se hubiese tejido sólo en torno a intereses económicos
(lo siento Marx, pero no podemos negar la fuerza del sexo).

Cuando era chica me encontraba tan fea
que pensaba que nunca le gustaría a un chico…
así que me programé para asumir dignamente la soledad
mientras desviaba mis sueños y fantasías juveniles
a preocupaciones intelectuales, sociales y políticas,
postergando expresamente mi vida sentimental.
Pero cuando las hormonas comienzan a zapatear
no hay nada que hacerle, así a que a los 15 años
poco después de mi primera regla,
comenzaba a sentir la atracción física
y la cascada de sensaciones que provoca
lo que llamamos enamoramiento.

Por años me negué a relacionar este enamoramiento químico
con sentimientos y entrega,
quizá por miedo a perder mi autonomía,
miedo a sufrir,
miedo a transformarme en quien no quería
(un ama de casa de pueblo)
o todos ellos juntos.
O de puro determinada y fuerte que era no más
la muy choriza de las pampas…
Pero como lo he contado en otros posts
un día me di permiso a enamorarme de verdad
y jamás me arrepentiré de eso,
es total amar y ser amado!
Otro día me di permiso para ser jugada
y tampoco me arrepiento, ya saben.

Es cierto que cuando somos jóvenes
los que son guapos tienen harta ventaja a la hora de ligar
y cuando somos mayores, también, jaja.
Pero te das cuenta que a nadie le falta dios
como decían las viejas de mi tiempos,
ya que para establecer una relación
son fundamentales muchas otras cualidades.
La simpatía, el humor, la sensibilidad, la cultura,
los temas en común, el estilo, el carácter,
la personalidad, los gustos, los hábitos,
las actividades, intereses y capacidad engrupística
son gravitantes.
Pero que es lo que pasa antes de saber nada acerca ellos?

Al menos yo nunca he tenido un tipo preestablecido de hombre
así como para gustarme.
Sino que he sentido las feromonas
y como por suerte hasta ahora siempre ha sido mutuo,
me dejado engrupir…
Por supuesto que encuentro estéticamente bellos
a esos minos metrosexuales de torsos lampiños y bronceados,
pero no me provocan nada…
Durante mi vida adulta todos los minos que me han gustado
han sido peludos… o sea,
más allá de los patrones de belleza establecidos,
me tira la testosterona parece…

Además soy terriblemente regodeona,
estando soltera, pasaban meses sin que alguien me hiciera tilín,
así que “mejor sola que mal acompañada”,
era una frase que acostumbraba a usar.
Pero no todos somos iguales:
en la universidad tenía una amiga ninfomaníaca
que decía sin arrugarse que le gustaban “todos”
y que encontraba que éramos igual de activas sexualmente,
aunque yo sólo follara con mi novio
y ella con chicos diferentes cada semana…
También están todas esas historias de amistades
hombre-mujer donde jamás hay química sexual…
Y los sufridos amores no correspondidos…

Definitivamente no es algo que podamos explicar
desde la psicología o la sociología.
La mejor respuesta que he visto frente a las interrogantes
de cómo ligamos,
es que todo depende de los neuropétidos,
como lo explica la película “¡¿y tu que sabes?!”.
Así que los invito a verla:
les dejo acá un pequeño extracto,
pero de youtube o google la pueden bajar completa.



…No somos nosotros los coquetos…
son nuestras células las que se ponen cachondas
con las células de otro y se ponen a descargar neuropétidos.
¡Todo un cuestionamiento al tan empoderado Ego!