lunes, 1 de marzo de 2010

8.8 Richter...


Primer terremoto con celulares…
y no sirven para nada.
Es impresionante ver como se manifiestan
las energías de la naturaleza
y es imposible no sentir fascinación frente a ello.
Sentimiento que se mezcla con el horror de ver
a tanta gente sufriendo por haber perdido todo lo material
y haber quedado literalmente con lo puesto.

Poco a poco nos vamos dando cuenta
de las grandes fallas humanas cometidas:
la armada no dio alerta de tsunami…
y si no hubo más muertos
fue porque la gente sola atinó a arrancar a las zonas altas.

A mi el terremoto me sorprendió
carreteando en una salsoteca, para variar dirán ustedes…
bueno, el que nace chicharra muere cantando.
Estaba con mis compañeros de curso del colegio
en pleno bailoteo cuando comenzó todo.
Afortunadamente el local resistió bien el sismo
y contaba con buenas vías de escape,
por lo cual fue relativamente fácil llegar al estacionamiento.
Dentro de todo creo haber mantenido la calma,
porque fui capaz de conducir sin contratiempos
a mi casa por una cuidad a oscuras, sin semáforos
y con la incertidumbre de saber si los pasoniveles habían sobrevivido.

Cuando llegué a mi casa mi marido no estaba,
pues había ido a la oficina a ver como había quedado todo
–al parecer eso le preocupaba más que yo-
así que yo tuve que cerrar el gas
y juntar agua en una bañera por si se cortaba.
A mi casa no le pasó nada,
sólo se desarmaron unas estanterías
y se calleron los libros y los CDs…
en casa de mis padres y hermana lo mismo.

Poco a poco he ido sabiendo de mis amigos
y hasta ahora todos se reportan bien afortunadamente.
Por un lado me siento protegida, privilegiada…
En lo material no me he visto afectada
y mi mundo cercano parece no haberse alterado:
las calles de mi barrio siguen limpias y arboladas,
las casas igual que hace una semana,
quizá una teja corrida, copas rotas y libros en el suelo…
Lo único que parece distinto en la rutina
son las largas colas en las bencineras
y en los supermercados donde la verdura
y el agua embotellada escasea.

Es un contraste tan grande con lo se ve por la tele…
Además los canales de televisión ligados a la derecha,
sobretodo el que es propiedad del presidente electo,
transmitieron como cien veces el saqueo de un supermercado
provocando una sensación de inseguridad a todo el país…
habiendo cientos de dramas y noticias que atender.

En los titulares del los diarios se anuncia
que la Unión Europea dona a Chile 3 millones de Euros
y Japón 3 millones de dólares… una burla.
Claro, quizá para uno como persona es mucha plata,
pero para un país semidestruido no es nada.
Con esos donativos cagones
aparecen en la prensa mundial como solidarios
lo que les viene genial a su imagen,
pero los huevones nos están sacando la lengua.

Hoy acabo de saber que a un primo de Concepción
se le cayó la casa. Afortunadamente él y su señora están bien
y tienen una situación económica que les permitirá empezar de nuevo.
Pero aun no me puedo comunicar
con otras personas muy queridas para mi,
todas ellas en esa misma zona.
Espero saber de ellos pronto… mientras más días, más horas pasan
uno se angustia más, es horrible.
Lo único que uno quiere es poder abrazarlos a todos.