
En un momento de su caminar el sabio sintió cansancio
y se sentó bajo un hermoso árbol al pie del camino.
Las hojas del árbol caían a sus pies y él
contemplando el momento sintió que
todo lo viejo en él caía...
Así, a lo largo del día sucedió que cosas que le acompañaban
se fueron perdiendo o entregadas a otros
y al anochecer sin nada en sus manos dijo:
"bendito el momento en que fui árbol,
pues ahora la naturaleza me ayuda a desprenderme
de lo que me acompañó este último año"
Entró en un recogimiento profundo
y él y árbol fueron uno.