
En un momento de su caminar el sabio sintió cansancio
y se sentó bajo un hermoso árbol al pie del camino.
Las hojas del árbol caían a sus pies y él
contemplando el momento sintió que
todo lo viejo en él caía...
Así, a lo largo del día sucedió que cosas que le acompañaban
se fueron perdiendo o entregadas a otros
y al anochecer sin nada en sus manos dijo:
"bendito el momento en que fui árbol,
pues ahora la naturaleza me ayuda a desprenderme
de lo que me acompañó este último año"
Entró en un recogimiento profundo
y él y árbol fueron uno.
2 comentarios:
Nos falta simplificarnos,eliminar lo que no necesitamos,aquello que nos quieren imponer.Nada mejor que sentirse libre en un mundo esclavizado,
Qué buen post, hace mucho que no pasasba por acá, (te seguía en face) pero definitivamente no es lo mismo, e stan sutil a veces la vida!!!
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