jueves, 18 de febrero de 2010

Anicca... (impermanencia)



Lo primero interesante que he experimentado este año,
es hacer un retiro Vipassana.
Me inscribí casi sin saber de que se trataba
porque mi amiga Guacolda lo iba a hacer
y para mi fue recomendación suficiente.
No alcancé a ir al mismo que ella por falta de plazas,
pero me inscribí en el siguiente.

La verdad es que importó bien poco no ir al mismo,
puesto que el retiro implicaba un estricto silencio monacal
por 10 días en los que ni siquiera
podías establecer contacto visual con otras personas,
solo mirar el suelo pa’ no caerte (en serio).
Este régimen estipulaba levantarse a meditar
a las 4:00 de la mañana y hacerlo hasta las 21:30,
con descansos de 5 minutos entre sentada y sentada
en las cuales no podías moverte, o al menos tratar de no hacerlo.
Teníamos hora y media para desayunar y almorzar,
ya que luego de comer, se podía uno bañar, lavar ropa
y hacer aseo de la habitación (más bien celda de clausura).

Ya se que a los que me leen siempre
les suena raro que yo ande metida en algo así…
pero no se confundan,
siempre he creído que cultivar la espiritualidad
es una parte esencial.
Lo que sucede es que no soy una persona religiosa.
Aunque nací en Chile, no soy católica
porque me parece tonto eso de que podis pecar todo lo querai,
si total al final te arrepentís, te confesai y dios te perdona.
Me parece muy bien apegarse a una moral, no rígida por supuesto.
Es obvio que es malo matar, robar y más cosas,
pero tenemos que tomar conciencia de que eso hace daño en sí
porque es algo que no nos gusta nos hagan a nosotros
y no porque tengamos miedo o esperemos algo a cambio…
O sea, me parece infantil esa utilización del castigo y del premio,
onda si sois malos, os quemareis en los infiernos…
en cambio, si sois buenitos, vuestro será el reino del los cielos.

En el Vipassana se daba la enseñanza del Dharma
que transmitió el Buda Gautama de manera pura,
antes de que sus seguidores crearan un culto
e institucionalizaran su legado,
así como la iglesia católica lo hizo con Jesús.

No iba contra ninguna religión
ni motivaba a dejar o cambiar la suya
a algún participante que profesase un credo,
puesto que Buda enseñaba moralidad
como una de las bases del óctuple sendero,
así que en ese aspecto no hay conflicto
al menos para la mayoría cristiana de nuestra cultura,
ya que “ama a tu prójimo como a ti mismo”
resume una enseñanza totalmente universal.

Lo segundo que enseñaba el buda era el control de la mente,
puesto que es ahí donde nace todo.
Aunque en nuestra sociedad se piensa distinto
y sólo se enjuicia lo que se hace y en menos medida lo que se dice.
Lo importante es lo que pensamos,
puesto que nadie, mata o difama a alguien de manera espontanea,
siempre lo pensó primero…
Así que si aprendemos a disciplinar nuestra mente,
hacemos el principal de los cambios para mejorar nuestra conducta
y en definitiva, nuestra sociedad.
Eso es lo que en oriente se llama “Samadi”
y es lo enseñan la mayoría de las meditaciones,
una enseñanza que se hecha en falta en el cristianismo.

Y lo tercero y más importante, era “Phadmia”, es decir sabiduría
Para lo cual se trascendía de la meditación que controla la mente
o de la que la deja fluir
y que son las que la mayoría de las personas que ha meditado conoce.
Aquí se prescindía de mantras,
de visualizaciones de músicas de fondo, de todo…
Los primeros días había que meditar solo en la respiración nasal,
sin contar, sin decir mentalmente inhalo y exhalo,
cosas que lo habrían hecho harto más fácil.
A mi me costó mucho… al principio lo hacía por menos de un minuto
Se me iba mi loca mente unos tres minutos
a cualquier parte hasta que me daba cuenta y así…
es decir, lograba centrarme en el ejercicio
la cuarta parte del tiempo que permanecía ahí intentando hacerlo…
me sentía una meditadora chanta.
Recién en la última meditación del tercer día
estuve más tiempo centrada que volada,
con lo cual me sentí ya un poco más satisfecha
y se acabó… nos cambiaron la forma de meditar
y vuelta a empezar… ahora a recorrer el cuerpo
y percibir sensaciones… sólo eso.

Obvio que por nuestra postura de medio loto,
lo primero que yo sentía en un dolor en la cola
y mi pierna izquierda dormida bajo la derecha,
lo cual no era muy agradable y varios días me llevó aceptarlo,
como nos decían, con ecuanimidad.
Porque en general siempre tratamos de catalogar las sensaciones
entre las que me agradan y busco repetir
y las que no me gustan y quiero evitar.
Pero la vida es como es y no siempre pasa lo que queremos, o no?

Ahí fue cuando me acordé del choque del 14 de diciembre pasado…
pasó, lo sentí, pero no dejé que una emoción me dominara…
observé la situación y resolví lo que había que hacer:
hacer la denuncia en los pacos, ir a la clínica,
usar el collarín por el latigazo cervical.
…Luego, hasta en cierta medida agradecí que el tipo que me chocó
fuera gente y que fuera a unos 40 km/hr en vez de a 120,
ya que estábamos a metros de entrar a la Kennedy.

(…el que quiera puede leer eso el en post “Acontecimientos Inesperados 2” del día 14 de diciembre… pondría el enlace, pero no se como hacerlo…)

Y quizá lo entendí porque en ese momento
si experimenté eso de la ecuanimidad
y al meditar si sabía que era algo que podemos vivir,
no sólo entender intelectualmente.
Ahora la idea es integrarlo en la vida ante toda circunstancia,
la verdad garantizo que vale la pena.
No vale la pena quedarse pegado mentalmente en nada
cuando todo, todo cambia permanetemente
Anicca, como dijo el Buda, es decir, impermanencia.

Y cambió… sali del retiro, abandoné la vida monacal
e intento aplicar la ecuanimidad a las sensaciones agradables
y confieso que me cuesta harto.
Este año recuerdo haberme enojado en una ocasión
y me duró a penas un minuto,
pero ha habido varias veces en las que me he dejado llevar
y feliz
por los placeres sensuales más allá de lo sensato.
Me reconozco vividora … entera gozadora.
Y bué, no se preocupen que tampoco me pondré fome,
sino que trataré de ser ecuánime.
Porque lo placentero también cambia…
también es impermanente y es ridículo apegarse ello,
aunque pucha que cuesta,
pero Anicca, Anicca…

Ahora los invito a realizar un Vipassana...
de verdad vale la pena.
Y si piensan que es muy duro, muy muy dificil,
piensen que si yo pude... cualquiera ;)

10 comentarios:

Claudia Corazón Feliz dijo...

Hace un tiempo atrás estuve leyendo e investigando acerca del Budismo, y me gustó harto. Algún día me acercaré, por ahora te envidio (igual el medio temple!) por la experiencia. Pero debe ser difícil en nuestras vidas occidentales.

Saludos.

El Oscar dijo...

Interesante refelexión,pero si no va acompañada de gestos concretos y cotidianos en favor de los marginados..de poco servirá

Anónimo dijo...

Me llegó esta entrada, Lau. No te imaginai cuánto.

Un abrazo.

Víctor Hugo dijo...

Yo prefiero leer un libro.... o beberme un mojito.... o correr o andar en bicicleta jejejeje

Lo tuyo es muy complicado poh jejejeje

saludos!
VH

Anónimo dijo...

Laura, estoy contento por tí y por que has aprendido mucho del Buda que hay en tí y que todos llevamos dentro. A fines de 2008 también efectué el retiro Vipassana, por recomendación de una amiga que consideró que la tragedia familiar que yo había sufrido, ameritaba que yo vaya más allá de la búsqueda de razones y culpables y entendiera la realidad "tal como es", con impermanencia (anicca), con sufrimiento acentuado por nuestro poco control de nuestra mente, etc, etc.

Yo fui al retiro, esperando tener visiones, ganar comprensión de lo que sucedió; pero en realidad gané un tipo de comprensión distinto, una mirada rápida al largo camino que nos separa de la autorealización y el autoconocimiento y que no estamos obligados a seguir, pero que eventualmente deberemos seguir (la vida se encarga de ponernos tragedias en el camino para que nos demos cuenta de que la ruta hacia el ser interior es ineludible). Comprendí que el Braulio que yo era, quedó destruído por mi tragedia, y que por esa misma razón tenía la oportundad de descubrir quién soy y para qué estoy aquí....el budismo es solo un camino, que ha probado su efectividad por milenios y que comparte muchas de las enseñanzas que Cristo nos trató de enseñar, pero que los cristianos y no cristianos siempre fallamos o evadimos...me queda claro que Buddha no deseaba tener discípulos, porque todos somos Buddhas, es nuestra real nturaleza, pero hay que despertar y darnos cuenta de ello. Ese camino no es sencillo ni de corto plazo, es todo lo contrario, largo y con complicaciones causadas por nuestro ego y nuestro apego a cosas y momentos que son imperamentes (temporales) y a todos los vicios que nuestra mente es capaz de construir para complacernos o para alejarnos de la realidad.

Bueno, disculpa si me atreví a compartir mi experiencia. Tu testimonio me motivó mucho y te agradezco. Que la dicha sea contigo.

Braulio

Gaby Valdez dijo...

Poner en GOOGLE "Anicca" y que salga un testimonio tan completo como éste es maravilloso. No muchas veces, apesar de haber información de lo que es VIPASSANA, he encontrado un testimonio. Es como si hablara con alguien el mismo idioma, ya que cuando trato de compartirlo con personas que no han vivido esa experiencia, se limitan a decir "1O días sin hablar!!! Jamás podría" o "Fatal, ir a incomodarme diez días .. ni loc@".

Pues bien, el año pasado apenas tuve mi primer retiro Vipassana y lo puedo resumir en: UN HERMOSO DESPERTAR.
No soy budista, no soy fantoche, no pretendo ser algo de lo cual no tengo suficiente información... Pero si puedo decir que abrí los ojos, abrí mi corazón, abrí mi espíritu.
No soy budista, pero es un buen camino. Me falta mucho por aprender, por ser... pero al menos sé (por experiencia propia, no por que me cuenten) que ese es un camino que yo elijo.
Lo amé, me encantó y si la vida me lo permite en Junio de este año volveré a hacerlo. Quiero perfeccionarlo, quiero practicarlo para cuando me sienta lista: servir en algunos cursos.

Yo, sinceramente, considero que este retiro es una de las mejores experiencias que he tenido a mis 24 años.
No sé como explicarlo... es liberador. Es amor.

Y definivitamente: SI LA TODA LA GENTE PRACTICARA VIPASSANA, ESTE MUNDO SERÍA OTRO.


Saludos desde Torreón, Coah., México.

Gaby Valdez
gabii.valdez@hotmail.com

Anónimo dijo...

He puesto el nombre de anicca a mi página, a mi empresa y a mi vida! Hice mi primer retiro Vipassana en Diciembre de 2012 y se lo que hablais, fue el regalo mas MÁGICO Y HERMOSO que el año me pudo dar... me enamoré del concepto anicca...anicca... y mr goenka en los discursos nocturnos!! Solo espero repetirlo pronto, me ENCANTA encontrar más personas que tienen una respuesta muy diferente de "10 dias sin hablar?????? fatal!!! yo no podría!!!!!!"

un gran saludo familia vipassana!!!
Metta

Vanessa J.

Aventuras en MEHARI dijo...

yo también puse anicca y apareció este posteo como opción y me gustó! soy meditadora vipassana y quiero decirles que a esta práctica no hay que agregarle nada porque es en sí misma aceptación de todos tal y como son, de la realidad tal y como es, de la vida como impermanente, no se puede ser meditador vipassana sin practicar la sobriedad y el amor hacia todo el universo y sus seres......... ser meditador vipassana no es algo que se ande proclamando ni se ande con un cartel como para querer convencer a nadie En mi caso estaba intentando salir de una depresión que casi me llevó al suicidio y encontré un escrito en internet, investigué llegué a la página y lo hice, no es tan duro, lo más duro es ser sincero con uno mismo y querer vivir en felicidad y desear eso para todos los seres del mundo porque la gente feliz de corazón quiere lo mejor para todos, es sobria y amorosa, haga lo que haga esté donde esté.............es mi experiencia los abrazo y que todos los seres sean felices!

Anika dijo...

Gracias Gracias Gracias maravillosa experiencia. Yo soy Anicca

Anika dijo...

gracias! Gracias gracias