martes, 27 de noviembre de 2007

Política...

¿Por qué los políticos reales
son tan distintos de los utópicos?
Me refiero aquellos de la polis,
de los que habla Platón en su clásico “La Política”.

Etimológicamente, la política es parte de la vida,
es la vida en la ciudad, en la sociedad organizada
y por ello nadie puede estar ajeno,
a no ser que seas un naufrago en una isla desierta.

Hoy la gran noticia política es la probable
y muy lógica expulsión de Adolfo Zaldivar de la D.C.
Anoche me llegó a dar risa su discurso
diciendo que defendía a la gente y era fiel a sus valores,
sin tocar el tema de fondo, que a mi juicio es,
que no se puede ser parte de una organización
que se dice democrática,
sin respetar los planteamientos que ella mayoritariamente decide.

Así llegamos a otra palabra clásica: Democracia
que además de ser el gobierno del pueblo,
por el pueblo y para el pueblo…
implica el cumplimiento de las decisiones tomadas por la mayoría…
aunque no las compartamos todas
por obvias razones de diversidad.

Si mañana,
Piñera o Lavín ganasen la elección presidencial,
¿se atrevería alguien a pedir un golpe de estado porque no le gustan?
Si llegan al poder, pues ojalá lo hagan bien
y a esperar una nueva elección…
que fue lo que no hizo la derecha chilena en 1973.

La otra noticia política de anoche fue
el acuerdo gobierno-oposición antidelincuencia.
Fotos, discursos y un nuevo prepuesto.
De verdad espero algo resulte.

Hace una semana fui victima de un robo en mi casa,
se llevaron las bicicletas y la radio del auto de mi marido.
Sin embargo en El Mercurio del domingo,
aparecía a página completa
un aviso de ADT, la empresa que protege mi casa,
anunciando que en mi barrio,
los delitos han bajado un 70%
luego del acuerdo con la junta de vecinos.

Un político de los de verdad,
vería que no basta con poner mas pacos,
los que se agradecen.
Ya que el sistema judicial y el carcelario son los inoperantes.

Un político de verdad sería empático,
se pondría en el rol de las víctimas,
pero también de los delincuentes.

Anoche también uno de ellos decía desde la cárcel
en el programa Chile Anónimo:
“hay que puro robarle a los cuicos, si total tienen cualquier plata”.
Claro, si el cuico no es una persona para él,
es sólo el que va dentro del auto por el puente
y vive en una casa con jardín al otro lado.
Y para el cuico el flaite tampoco es una persona,
es sólo el delincuente que lo único que quiere
es quitarte lo que puede.

Todos los días quiebran vidrios a los autos
en el taco del puente nuevo.
Pero bastó que se lo hicieran a la Bolocco,
para que en esa esquina se estacionara de punto fijo
un vehículo policial
y anuncien que pondrán cámaras de seguridad.

Porque ella es famosa, todos la conocen…
si su sola mediática estampa
bastó para intimidar al flaite
que le devolvió su carísima cartera de logos.
Aunque fuera por la tele, la conocía,
esa mujer tenía nombre, era persona.

Arreglar este desencuentro tan brutal,
sería la gran tarea.
Cuando todos nos reconozcamos como personas,
habremos recuperado el respeto,
aquel gran valor.

Y mientras nuestros políticos nos ofrecen sus discursos vacíos,
necesitamos líderes sin intereses mezquinos,
estadistas con gran visión
y negociadores que aprecien lo cualitativo.

Un político de verdad crearía una ciudad integradora
y a no según el valor comercial del metro cuadrado.
Si el mercado ha de funcionar es para el consumidor,
no para los gobernantes.
(las razones son muchas y da para otro análisis)

Si los cuicos andan en auto,
es porque la ciudad no esta hecha para ser peatonal…
Además el transporte público…debido a su calidad de servicio,
es sólo usado por quien no tiene dinero para otra alternativa.

Si hasta parece que lo hubieran hecho a propósito…

Vivimos en una ciudad diabólica…
diabólica en su más etimológico sentido:
dividida, segregada, caótica…
y no por natura,
sino por los políticas de nuestros políticos,
tan ajenas al bien común
y tan cercanas a sus intereses personales y partidistas.

Para Platón, en su teoría
la dedicación a la política
debía ser una apostolado.

Un político no debería tener intereses privados…
y por tanto familia.
Si, un apostolado real…
en las antípodas de lo que conocemos hasta hoy.

2 comentarios:

Marce Mercado dijo...

Un político real es aquél dirigente o dirigenta que sin sueldo organiza marchas contra la violencia de las mujeres...

Yo conozco varias !!!

Existen, son de veritas...

Besotes

Marce

Anónimo dijo...

Marce:
lo se...
por eso digo que todos somos políticos por el hecho de vivir en sociedad... lo asumas o no.

¡que vivan y se multipliquen quienes lo asumen!

Cuestiono a los tienen el control, ocupan ilustrimos puestos y no hacen nada por enfrentarse con los problemas de fondo y sólo llenan páginas y minutos del noticiario con su dialética barata.