¡Soy Tía!

Soy Tía… mi mejor amiga a sido mamá…
y por primera vez soy consciente de lo que ello significa.

Viví con ella cada etapa,
desde el minuto en que decidió llamar a la cigüeña
y buscó un doctor que ayuda a elegir el sexo
-de acuerdo a una teoría estadística
de los momentos de fecundación-.

Todo resultó tal cual ella quería
y mas encima de inmediato,
lo que incluso, la sorprendió a ella.

Le pusieron una inyección de hormonas que la hizo sentir rara,
así que fue a reclamarle al médico su malestar…
pero solo era señal de que Amalita ya venía.

Como era tan deseada comenzaron a comprar
todo lo necesario y más para esperarla.
Mi casi nula experiencia en estos temas,
me hizo ir a Colloki, la única tienda de bebés que conocía
y comprar lo primero que me pareció lindo.

Pero como era abril, toda la ropa que había era de invierno
y la Amalita nació a finales de diciembre,
con lo cual nunca podrá usar aquel diminuto trajecito de plush.

Pero poco a poco junto a mi amiga e ido aprendiendo.
Y además, planteándome la posibilidad cierta de ser mamá yo también…
situación que postergué por años
y que cuando me lo propuse por primera vez
casi muero en el intento.

Ya no tengo miedo
y como a mi reloj biológico le queda poca cuerda,
lo reintentaré este año.

Y si no resulta… ya soy tía