domingo, 5 de octubre de 2008

20 años después...





Si algo he aprendido en los últimos 20 años
es que todo cambia y nada es para siempre…
que la mutación constante de todo
y cada una de sus partes es lo único constante.

Hace 20 años Chile era un país fracturado,
más que dividido…
y yo estaba en el lado de los que se oponían a la dictadura
venciendo el miedo a la represión con esperanzas
en un mañana mejor idealizado
pleno de todo lo que nos hacía falta:
libertad principalmente, probidad
y hasta derecho a la libre expresión,
porque ni eso teníamos y vivíamos con miedo.

En mi casa cuando hablaban de alguien
que había desaparecido y yo preguntaba,
me contestaban que se lo había tragado la tierra
y yo en mi infantil comprensión me imaginaba
que la persona en cuestión,
iba caminando y la tierra se abría ante ella
y caía a un hoyo profundo que se cerraba
y del cual nunca saldría,
porque arriba no quedaban huellas…
bueno aunque con la participación de algunos milicos,
algo así mas o menos sucedía.

Mientras el país pasaba de estado de sitio a estado de emergencia,
se mantenía el toque de queda
que nos prohibía salir de noche sin salvoconducto
y no contábamos con el derecho a reunirnos
porque se resultaba subversivo
y hacerlo se transformaba en algo épico,
pero que hacíamos igual.

Si bien hoy no participo de la política partidista,
no me arrepiento de haber militado
en la juventud socialista desde los 15 años,
haber tirado panfletos artesanales,
protestar y gritar “y va a caer”.
Me enorgullese que mis padres se la hallan jugado
prestando incluso su casa para esas reuniones clandestinas
y nos llevaran a mi y a mis hermanas a las peñas folcklóricas
donde al menos artísticamente se manifestaba
la cultura que estaba oprimida.

Para la gente derecha de aquel entonces
nosotros éramos los comunachos,
que era la forma despectiva de tratar a los comunistas
pero que englobaba a todos los que se opusieran a la dictadura,
o peor aún los “humanoides”
como nos bautizó el almirante Merino,
quien por aquel entonces oficiaba de poner legislativo
ya que el congreso había sido clausurado.

Pero así como ellos nos descalificaban,
nosotros también lo hacíamos con ellos
llamándoles “fachos” acompañado de cualquier
adjetivo no muy cariñoso.
Y nos sentíamos distintos…
sin posibilidad de dialogo…
de realidades ajenas…

No lo digo en términos metafóricos
sino reales…
para mi en esa época –mi primera adolescencia-
era imposible pensar que me podía gustar un facho
o pero aún, un milico…
igual de impensable que yo le gustara a ellos…
no nos reconocíamos como iguales.

Pero en 1988 algunos ven en el referéndum una salida,
en la que pocos confiaban pero que agarró vuelo
y bajo el eslogan de “Chile, la alegría ya viene”
sacó a la sociedad de la confrontación
y la llevó a un estado de esperanza integradora
que rompió ese abismo ideológico en que estábamos sumidos.

20 años después tengo amigos de derecha,
algo impensable en aquel entonces…
sigo siendo de izquierda y liberal
y puedo expresarlo libremente sin temores…
Mmmmm valoro esto, mucho, mucho!…

Se que da lata ver a quienes se mostraron antes progresistas
ser hoy tan conservadores…
que los temas sociales como la educación,
la salud y la vivienda sigan pendientes…
que los avances, como la reforma previsional,
sean tan pequeños y lejos de lo necesario…

Pero la alegría que prometía la campaña del No
si llegó y derribó los miedos de esa época,
pero como toda alegría, fue momentánea
y tras ella quedó esta realidad
que los éramos más jóvenes jamás imaginamos
donde la mayoría de los cambios soñados
siguen siendo una utopía…

Pero ganamos el derecho a reunirnos libremente
y por sobre todo,
la libertad de pensar sin miedo y expresarlo
de manera abierta…
… y cada vez que soy conciente de ello,
me embarga una especial alegría…
¿a ustedes no?

11 comentarios:

belclau dijo...

Hola Laura, un gusto pasar a saludarte!!!!!
Es cierto que en el blog de la Marce escribi que pensaba que la alegria no habia llegado a nuestro pais. Eso lo pienso viendo todos los acontecimientos que han ocurrido desde el retorno de la democracia hasta hoy.
Pero lo que mencionas sobre como el pueblo se la jugo por ese triunfo, las experiencias de vida como la de tus padres y tu propia militancia yo las encuentro loables y super importantes.
La alegria no llego a largo plazo, y menos en la situacion actual, pero es verdad que ese 5 de octubre se respiro un aire fresco, liviano que durante 17 años se nos prohibio.
Es importante hacer memoria y recordar que el pueblo es capaz de movilizarse y demandar sus derechos, ojala esos ejercicios se hicieran mas a menudo, retomariamos asi conciencia.
Un abrazo!!!!

Tristancio dijo...

Yo tenía 17 años el 88. No pude votar, pero igual viví todo intensamente. Si bien ya vivía en Santiago, en aquella ocasión estaba en el pueblo donde nací, con mi familia. Recuerdo ese 5 de octubre como uno de los días más alegres de mi vida, sin exagerar. Como tú y tu familia, también nosotros éramos los "comunachos" del pueblo, perseguidos e indicados con el dedo por ello. Así que teníamos razones para celebrar ese triunfo. En el pueblo hay playa, así que no encontramos mejor modo de celebrar que lanzarnos al agua con ropa, y no éramos pocos los locos (de contento).
Aún hoy se me nublan los ojos al pensar en esos días, al volver a ver las imágenes. En fin, tantas cosas...

Hace 2 años, un 5 de octubre, nació un sobrino. Sin duda, un símbolo, y un buen día para nacer.

Marcel Pommiez dijo...

Efectivamente, lo importante es sacar lecciones y que sirva "Para que nunca más"


Un abrazo y gracias por tu visita

Ipnauj dijo...

Al menos salimos de la oscuridad, de la cultura de la tortura y la muerte.

Un gran saludo.

Susana Vera-Cruz dijo...

Hola Laura, sin duda lo que expones es muy cierto, fue un tiempo de mucho dolor y tambièn de una ruptura en la sociedad chilena hasta hoy.
Me acuerdo de la època del No, cuànta ilusiòn, cuànta alegrìa de poder al fin decir NOOOOO màs!!!

Sòlo deseo que todos los 11 de septiembre, sean de luto, no de seguir enfrentàndonos.

Me gusto mucho tu post.
A la vez te invito a un nuevo blog que abrì de Arte y Diseño ,Laura.

http://susanaveracruz-arteydiseno.blogspot.com/

Ojalà lo disfrutes.

Te dejo un gran abrazo y flores de primavera compatriota.

Susana

Claudia Corazón Feliz dijo...

Estoy de acuerdo contigo, la alegría sí llegó y se demuestra cada día y en cada paso que damos.

Saludos y que gueno que aún la muerte no haya pasado en tu vida.

Aarón dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Aarón dijo...

Efectivamente la alegría llegó y no me cabe la menor duda que la libertad de expresión es la máxima premisa de esto (para las personas como tú que lo vivieron de cerca).

Felicidades por este post.

Pero claramente falta mucho por avanzar como lo señalaste. Aunque recordemos que la canción decía:
" La alegría ya viene"

Nos prometió alegría solamente, ahora hay que trabajar por la felicidad.

Saludos

 kotto dijo...

absolutamente de acuerdo contigo, y marcel da en el el clavo "sacar lecciónes de aquel período oscuro"

un abrazote querida

Anónimo dijo...

Veo que estos temas aún son de bajo rating...
La idea es superar el pasado y aprender algo de él.
Gracias a los que me entendieron y opinaron.

Juan C Araya dijo...

Laura salté del blog de Adriana hasta acá y me encuentro con un blog del cual no puedo estar mas de acuerdo, pero a la vez lamento que seas hija de la dictadura, si ya nosotros teníamos 20 años y la sufrimos toda, Uds ni siquiera tuvieron sueños a diferencia nuestra, yo me considero castrado mentalmente, pero soñamos 3 años con un país mejor. Soñamos, trabajamos en los trab voluntarios, producimos con mas fuerza que nunca pero todo se fué al tacho y con ello muchos amigos.
Laura nos seguimos leyendo
Saludos
J Carlos