Ya estoy casi bien...

A veces uno propone y la vida dispone…
uno quiere hacer las cosas de determinada manera
pero las reglas cambian, aparecen serendi pitis
o simplemente te ves obligada
a hacer un aro en el camino
y dedicarte única y exclusivamente
a reposar –porque no eres capaz de otra cosa-
… y eso me pasó.

Hace tiempo que sabía que debía operarme,
pero lo postergaba amparada en el trauma
que significó mi cirugía anterior.
Cuando me autoengrupí de que sería la nada
ya que era programada y no de urgencia
y con complicaciones como la vez anterior,
entré a pabellón y así fue.
El equipo que me operó fue un encanto,
nada que decir…
nuevamente fue laparascopía
así que no tengo problemas con megatajos
ni nada gore.

El asunto es llegué a mi casa
y quise seguir la vida como si nada
y de hecho al principio así fue:
a los tres días fui a Viña en auto,
al cuarto fui a Malloco
a la junta con mis compañeros de colegio
y al quinto partí a Concepción en avión,
donde me lo caminé todo…
si hasta fui siguiendo las instrucciones de un plano
hasta la famosa laguna de las tres Pascualas
-la de la leyenda que hacen leer en el colegio-
y sólo cuando llegué a la misma
me di cuenta de porque está fuera
de todo interés turístico,
aunque debería hacerse algo al respecto…
Pero bueno volviendo a tema de hoy,
fue en tierras penquistas, donde empecé
a tener dolores por todos lados,
en definitiva, hice tilt.

Tenía que haber reposado y no lo hice,
entonces el cuerpo responde contracturándose todo
pa’ que una no se mueva y cicatrice así por dentro
todo lo que te movieron, tocaron, hurgaron y cortaron…
Que si lo se, ¿Cómo entonces no cumplí el reposo?
…de agilá no más y supongo también de enamorá.
no fui capaz de negarme a acompañar Francisco a los viajes,
me necesitaba y sentía, debía estar ahí…
Claro que a la vuelta no hubo caso,
caí a la cama indefinidamente…
sólo me levantaba para ir masajes
que me descontracturaran, nada más.
Pensaba ponerme a estudiar,
pero el dolor no me dejaba
y la fecha del examen se acercaba inexorablemente
y yo toda jodida, literalmente pa’l gato …

Cuando ya terminó mi licencia, volví a clases y al hospital
pero andaba así como a media marcha, en rodaje…
aún sin concentración como para estudiar…
Me quedaba después de mi turno a que me pusieran agujas
y como funcionan divinamente,
comencé a recuperarme.
El tiempo apremiaba y este examen era difícil,
porque todo era memorización.
Había que aprenderse más 380 puntos de acupuntura,
su nombre en chino, sus funciones,
clasificaciones y ubicación.
Creo que me fue bien, lo di el sábado…

…Y ya estoy en tercer año de la carrera,
preparando mi viaje a China
-la pasantía me la preparan otros-
…mañana vuelvo a Tai Chi
y pronto al gimnasio,
-porque subí 4 kilos en reposo
consolándome en pasteles y vino tinto-.
también quiero ir a ver a mi mamá,
descansar unos días en la playa
cuando el sol se digne a llegar definitivamente
como corresponde a estas fechas,
juntarme con mis amigas,
leer una novela…
En fin, volví a la vida multifuncional…

A continuación les dejo unas fotos
de lo que no debe hacerse
cuando se está convaleciente:

Viajar a Concepción con el marido y darse pataches de mariscos...

Hacer turismo aventura a lagunas legendarias...

Carretear con los compañeros del colegio con bailoteo incluido...

Ir a la Medialuna a ver el rodeo, aunque sea 18...