

Este año vinieron a Chile
con dos semanas de diferencia
Cindy Lauper y Madonna,
dos cantantes que eran las ídolas
de las adolescentes de los 80s,
célebres por su desenfada actitud
y vestir estrafalario que mostraban en sus videos.
En aquellos años,
imaginar que viniesen a Chile algún día
parecía imposible
–en esa época no venía nadie-.
Para muchos de nuestra generación
el concierto de Anmistía Internacional el año 90
fue el primer mega evento al que asistimos.
No soy fanática de nadie
pero valoro la calidad artística
y partí a cada recital,
como quien va al cine después de la pega…
sin producirme y al hora justa.
Con Cindy no hubo problema…
Se presentó en el teatro Caupolicán,
escenario que me sorprendió
por su comodidad y acústica.
y al que no iba desde me llevaron
a ver un circo italiano hará 30 años-,
Fui a platea baja por 44 lucas
–la mejor ubicación a mi juicio-
ya que disfruté cómodamente del espectáculo
y estaba pocos metros de la cantante.
Físicamente a la Cindy le han sentado bien los años.
Bajo la capa de estuco se adivinaba un lifting,
pero piola, que no alteraba su fisonomía original.
De vestir simple,
Cindy Lauper esta regia, bien conservada,
y mantiene una voz impecable,
deliciosa de escuchar en vivo
con todos sus matices.
Nunca fue una gran bailarina,
pero sigue moviéndose
con una agilidad que asombra a sus 54 años.
Una cantante que centró en su calidad vocal
el desarrollo de su carrera
maduró, pero siempre el público prefirió
a la líder juvenil
que brincaba sin coreografía alguna
salpicando sus canciones con los agudos chillones
mas afinados que yo recuerde.
Y eso es lo que vino a mostrar:
sus viejos éxitos en versiones nuevas…
Sencilla, sin mas parafernalia que cuatro músicos,
una corista y una voz maravillosa.
………………………………………….
La semana pasada estuvo Madonna,
y yo tenía entrada en Andes por 80 lucas.
Llegué cuando empezada el DJ relleno
que no salvaba a nadie.
Si me gusta, pero no para gastarme 250 lucas
o llegar a las 15:00 horas a la cancha
y aguantar de pie hasta la media noche...
Pero Madonna es la diva,
la reina, la ShowBussinesWoman.
Poco importa que tenga
algunas carencias vocales
o que peque de frialdad
y poca cercanía a su público.
Lo suyo es lo parafernálico,
lo megalómano,
la puesta en escena endiabladamente perfecta...
Algunos dicen que no canta…
por favor, era en vivo
y lo hace mejor que la mayoría
mientras baila después de saltar la cuerda :P
En la única canción
en que derechamente podemos decir que guateó
es en “Humane Nature”, la segunda que cantó…
ya que el tono bajo de la misma
está fuera de su registro,
…me parece extraño
que la haya incluido en el tour
con lo perfeccionista que es…
Fui a ver a la gran artista
más que a la presentación del último disco,
que para ser honesta
no me gustó empezando por sticky & Sweet,
canción que da su nombre al álbum y al tour.
Ese estilo medio rapeado no me engancha…
Pero había más que eso:
me encantó como pasaba del pop mas light
al rock y de allí saltaba
a versiones fusionadas con toques folk
con una fluidez exquisita.
Los invitados geniales,
todos podían lucirse aunque anómimamente,
sin opacarla a ella por su puesto,
la diosa, la top,
que hasta se dio el gusto
de rendirse un pseudo homenaje
en una coreografía
donde las bailarinas aparecían ataviadas
con los trajes que ella utilizó
en emblemáticos videos,
como Like a virgin y Material girl…
cuadro que quedaba perfectamente enmarcado
entre las M gigantes
que custodiaban el escenario por lo lados.
Ya se que no seré como Madonna a los 50,
aunque me gustaría, jeje.
Pero me conformo con llegar a los 54 como la Cindy,
entera jovial, buena onda
y aparentando algo menos de 40…
25 años después de declararles
por primera vez mi admiración,
siguen siendo mi ejemplo…