Facebook

Me habían invitado…
pero hasta ahora me había resistido
celosa de mi privacidad,
bueno, mas bien de que mis datos y fotos
anduvieran dando vuelta libres por la web…
una especie de pudor cibernético,
de transformarme en blanco fácil
para los cazadores de información
que después te bombardean con su spam.

Lo mismo me pasó con el blog,
pero como mis amigas tenían los suyos,
poco a poco empecé a postear en los de ellas…
y me convencieron… en fin ya llevo 5 meses.

Aunque muchos no me consideren tímida
lo soy, aunque después de que otro da el primer paso
me relajo y hablo hasta por los codos.
Pero a mi me da corte postear a alguien
que no conozco…
lo considero una intromisión a su mundo
que aunque tenga la puerta abierta,
no me ha invitado.
Pero me armé de valor
y di unos toques a amigos
que estaban en la red de contacto de otros amigos…

Luego subí unas fotos y escribí
a algunos de los que aparecían en ellas…
invitándolos.

Recibí toques de personas que no veía en años,
pero con las que siempre hubo buena onda…
así que me alegré mucho de que fuera mutuo.

Pero claro, uno empieza a conversar,
a enviar mensajes y ponerse de acuerdo…
y el caso es que para ser tímida
no me ha ido tan mal,
ya que ya estamos coordinando
una junta aquí en Santiago;
tengo una cita con fecha indeterminada
para salir a tapear y beber vino en Madrid…
y ando mirando ofertas de pasajes de avión
para ir a Antofagasta, la ciudad donde estudié
a reencontrarme con mis amiguísimas
de juventud y de toda la vida…

Si… yo también creo que es demasiado. O no?
Facebook está siendo un agitador de mi vida social,
pero me gusta, jeje
Y eso que recién llevo 3 días y 11 amigos contactados…