
Cómo pasó?
... la verdad no se
pero un día sorprendí a todos.
Al principio me hicieron comentarios del tipo:
“hasta cuando vas a estar así?
porque te conozco y no te veo así mucho tiempo”…
como esperando verme volver
a lo que ellos consideraban normalidad para mi.
Pero fueron pasando los años,
este año serán 10…
yo me acostumbraba a mi nuevo rol
mientras lo disfrutaba
ya que me permitió expresar facetas
que no sabía tenía o que me había negado vivir.
Nunca más nadie me dijo nada al respecto,
hasta ayer…
cuando sintiéndome atrapada por las circunstancias
me desahogué con mis mejores amigas
concluyendo que necesito recuperar
mi independencia económica.
Aleluya! Vio la luz!
fue la expresión de ambas…
que como pude estar así tantos años
sobretodo siendo yo…
Si yo… la que a los 25 años
tenía su departamento y se pagaba todo…
la que desde los 13 años no quiso vacacionar
más con sus padres
y se iba de campamento…
la que comenzó a quedarse fuera a los 14…
la que a los 17 se fue a estudiar lejos…
la que viajaba sola…
la que tenía ambición profesional…
la que era el ejemplo de mujer moderna
liberal y autosuficiente…
Era…
Pasó que fui despedida injustamente
-lo contaré en otro post-
y quedé fatal, con pena, impotencia, desilusionada…
cuando aún recogía los pedacitos
de mi destrozada confianza en la vida…
apareció él: guapo, culto, sensible, refinado
y me engrupió…
bueno y yo me dejé engrupir.
Y como dice Silvio:
“los amores cobardes
no llegan a historias se quedan allí,
ni el recuerdo los puede salvar,
ni el el mejor orador conjugar”
Me la jugué…
y a la semana de conocerlo
lo tenía instalado en mi casa
aunque sabía él debía volver a su país.
Y la distancia es el olvido…
-eso fue lo que mató mi relación anterior-
de la noche a la mañana
desarmé todo lo que me había construído,
dejé a Fellini mi gato regalón con mi mamá
y me fui a Europa a ver que onda…
y a hacer un master, obvio.
Después nos fuimos al campo
a una casa divina pero en la punta del cerro
y entre el jardín y la cocina se me pasaron los días.
… y viajando, porque si que viajé y mucho.
Pero me enfermé, la fibromialgia
me hacía sentir inútil y el clima lluvioso
comenzó a deprimirme…
necesitaba sol.
No extrañaba Chile, solo el sol.
Habría sido feliz mudándome a cualquier sitio soleado
pero terminamos volviendo a Chile.
Primero me vine sola y al año siguiente llegó él…
Comencé a estudiar Medicina China y
me encanta, como ya saben…
y vuelvo a sentir ganas de ser protagonista en la vida
con lo cual, la libertad económica se vuelve esencial.
Así que mi meta de este año es recuperarla.
Que si me arrepiento?
Nada…
el amor lo justifica todo ;)
Que si…
Me convertí en la típica mina mantenida
que antes depreciaba por tonta.
Que no…
ahora conozco las dos caras de la moneda
y eso es una gran experiencia.
Simplemente se acaba una etapa
y comienza otra…
Ya fue.